Por Mario Luis Ramos Rocha
Aguascalientes, Ags. 2 de octubre 2024.- Contrario a lo esperado por el ala dura de Morena, ayer Claudia Sheimbaum, mandó callar de manera tajante los tambores de guerra que los últimos años ensordecieron el diálogo nacional.
En su discurso de toma de protesta ante el Congreso de la Unión y los titulares de los poderes Legislativo y Judicial, gobernadores jefes de Estado e invitados especiales, la ya presidenta de la República dio un giro de 180 grados en la actitud presidencial, comprometiéndose a hacer a un lado de una vez por todas el autoritarismo, la represión y la constante agresión a la libertad de expresión.
Pero además, dio garantías de un respeto absoluto al Banco de México y a las inversiones nacionales y extranjeras establecidas o que busquen operar en nuestro país, garantizado además el estado de Derecho.
Sólo falta que los perros rabiosos alimentados por López Obrador durante cinco años y diez meses comprendan que, cuando menos de entrada, Sheimbaum ha tendido la mano a la reconciliación nacional, ya veremos si la mantiene.
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